Andrs Jimnez,

Andrés Jiménez, "Jimix". Un anticipado

Índice de contenido
  1. Biografia de Andres Jimenez

  2. Andrés Jiménez llega al Juventut de Badalona

  3. En Barcelona y Andrés Jiménez unen sus caminos

  4. Andrés Jiménez no consigue su andiada copa de europa

  5. El 4 del Barça será siempre de Andrés Jiménez

Hoy os presentamos a otra leyenda del FC Barcelona. Andrés Jiménez, Jimix. Primero de todo daros las gracias por la gran acogida de mi debut en esta web con el artículo sobre Epi, el cual a través de las redes me ha dado las gracias, por haber rescatado la historia de una de las grandes leyendas del baloncesto Europeo de los 80, pues también es justo recordar a los pioneros, ya que el baloncesto español, aunque a veces pueda no parecerlo existía ya antes de los Gasol, Navarro, Ricky o Rudy.

Y hoy vamos a continuar con uno de los jugadores que revolucionó el baloncesto en España, ya que gracias a sus fundamentos técnicos y coordinación, evolucionaría en su juego para acabar jugando de alero, algo poco habitual hasta la fecha en un jugador de 205 centímetros.

En un caso muy similar al de Epi, aunque teniendo en cuentas que Andrés era 6 cms más alto.

Y es que no todos los jugadores lo conseguirían, incluso jugadores más bajos que Jiménez, por ello del gran mérito el adaptarse a este puesto, y además hacerlo con tan notable éxito, de hecho a finales de los 80 el eterno rival del equipo azulgrana condicionaba algunos de sus fichajes para intentar paliar la ventaja que tenía el Barcelona.

Una revolución táctica que le otorgaba a su equipo una ventaja cuando en cancha coincidían los dos jugadores interiores y Jiménez en la posición de alero,   bautizada con el nombre del “triple poste” , siendo sin duda alguna una de las claves del éxito en el cambio de ciclo producido en el baloncesto español en esa época.

Biografia de Andres Jimenez

Andrés nació un 6 de junio de 1962 en Carmona un municipio de cerca de 30.000 habitantes de la provincia de Sevilla.

Pronto empezaría a llamar la atención de los ojeadores de los grandes equipos del baloncesto español, fichando por el Cotonoficio, equipo dirigido por Aito Garcia  Reneses y quien se lo traería para Badalona mediante un proceso muy habitual por aquellos años denominado Operación altura.

Un procedimiento que había instaurado Pedro Ferrándiz a finales de los años 50 y que consistía en detectar  el talento de jugadores con una mayor altura y una gran fortaleza física, en edad de crecimiento y desarrollo, con unas características y cualidades determinadas y susceptibles de mejorar  su juego.

El Cotonifico lo instalaría en una casa junto a Joan Paulí, padre del actual jugador del Morabanc Andorra, Oriol, Joan Pera Vila y al norteamericano Dave Angstad.

Tanto Paulí como Pera Vila actuarían un poco en el papel de hermanos mayores, influyendo de buena manera además en Andrés, pues nos consta que eran muy buenos chicos, llevándolo por el buen camino.

Jiménez era tan bueno que cuando llegó al conjunto badaloní a mitad de temporada, el equipo dio de baja a otro jugador del equipo juvenil para poder inscribirlo, ya que el equipo tenía el cupo de dichas cubierto.

Como anécdota para aquellos más nostálgicos comentar que su primer partido sería ante el Padre Manyanet.

Su primer entrenador, fue Pere Costa, padre de Quim Costa, con quien coincidíría tanto en su etapa en el conjunto badaloní como años más tarde en el FC Barcelona.

Ya después en el equipo junior tendría como entrenador a Manel Comas, y ya finalmente cuando se incorpora al equipo senior a Aito Garcia Reneses, quien años más tarde se lo llevaría al Joventut de Badalona y posteriormente FC Barcelona.

Cuesta encontrar a jugadores de su quinta y que siendo tan jóvenes hayan podido aprender con tres entrenadores de este nivel.

Otra circunstancia importante que facilitó su integración, sería el hecho de que era un equipo bastante familiar, dado que para un chico de 15 años salir de su casa para irse a otra ciudad a casi 1000 kms no sería nada fácil.

Un viaje en el que le acompañarían su hermano Paco, quien también jugaría en el Joventut de Badalona, coincidiendo con Andrés una temporada y una hermana que también jugaba al baloncesto.

Con el Cotonificio jugaría 5 temporadas, un equipo con un presupuesto muy limitado, pero que atravesaba un gran momento.

De hecho, los años en los que Jiménez estaría jugando con ellos el equipo siempre estaría entre los 4 ó 5 mejores clasificados  en liga.

Además de ser un equipo que casi cada año disputaba la Copa Korac, incluso la una de esas temporadas llegarían a las semifinales del torneo, quedando fuera ante el Arrigoni Sebastiani Basket de Brunamonti y Zampolini.

En 1981 sería una pieza clave en la consecución del título del equipo en su categoría junior, tras imponerse al Real Madrid, en el que empezaba a destacar un jovencísimo Fernando Martín.

Andrés quien venía a priori para jugar en posiciones interiores, empezó a ser utilizado por Aito en posiciones exteriores, suponiendo toda una revolución en este deporte, donde no era muy normal ver a un jugador de esa estatura jugar por fuera , y además hacerlo bien, otros, y con menos altura, se quedaron en el camino, sin poder ni saber adaptarse a las exigencias de este cambio de posición.

Su progresión seguía los guiones establecidos, así le llegaría la oportunidad de debutar con la selección española, sería en el año 1982, siendo convocado ese mismo año para la disputa del mundial de Cali en Colombia, su primer gran torneo a nivel mundial.

En la semifinal ante Yugoslavia, en la que perderían por solo dos puntos, sería uno de los grandes destacados del equipo español con 14 puntos, firmando una media de 7 por encuentro.

En 1983 formaría parte también del equipo español que se colgaría el metal de plata, jugando un buen torneo,  firmando casi 11 puntos por partido, y jugando una buena final ante los italianos, en la que anotaría 15.

Sus buenas actuaciones tanto a nivel de clubes como de selecciones no pasarían desapercibidas, por lo que no tardarían en llegarle ofertas de equipos más grandes como sería el caso del Joventut de Badalona y del FC Barcelona, quienes ese verano de 1983 pelearían fuertemente por su fichaje.

Andrés Jiménez llega al Juventut de Badalona

Finalmente serían los de Badalona los que se llevarían el gato al agua, equipo que ese mismo verano se había hecho con los servicios de Aito Garcia Reneses, y quien había sido fundamental en su explosión como jugador.

A pesar de que como veremos más tarde la propuesta económica del Barcelona fuese superior, llegando incluso a firmar un acuerdo con el el Cotonificio, pero la palabra dada a su querido y admirado Aito valía más que la diferencia de dinero entre ambas ofertas, al menos en ese momento.

Sería en su momento el traspaso más caro en la historia del baloncesto español, ingresando el Cotonificio 18 millones de las antiguas pesetas.

El equipo badaloní atravesaba una mala racha de resultados las últimas temporadas, por lo que ese verano además incorporarían a dos americanos de muy gran nivel, como David Russell y el tristemente fallecido Greg Stewart.

Esa temporada llegarían hasta semifinales, cayendo ante el Real Madrid por 2-0, mejorando la séptima posición de la temporada anterior.

Jiménez rendiría a un gran nivel durante la temporada, promediando 14.6 puntos y 6.8 rebotes por encuentro.

El verano del 84 estaría en la selección que se colgarían la plata en los JJOO de Los Ángeles, siendo el jugador más joven de la selección en la cita olímpica.

Pero ello no le impediría por ejemplo ser uno de los mejores jugadores del equipo en las semifinales ante Yugoslavia, siendo el segundo máximo anotador con 13 puntos, mostrando una gran madurez para su edad.

12.6 puntos promediaría a lo largo de esta histórico campeonato, el cual supondría un antes y después en el baloncesto español.

El siguiente año darían un paso más, colándose en la final, en la que se enfrentarían al Madrid, tras haber vencido al FC Barcelona en semifinales.

Pero los verdinegros no tendrían ninguna opción en la serie, cayendo por 3-0, Jiménez firmaría una gran serie final, promediando 16 puntos y 7 rebotes.

Su temporada sería espectacular, convirtiéndose en el máximo anotador del equipo con 17.6 puntos, a los que añadiría 7.2 rebotes.

Ello le llevaría a ser nominado por el Mundo Deportivo como mejor jugador español de la temporada.

Acudiría una vez más a la llamada de la selección, en esta ocasión para disputar el europeo de Stutgart, siendo ya un jugador habitual, además de ir cada vez adquiriendo un mayor protagonismo, gracias a su versatilidad.

Volviendo a jugar un gran campeonato, firmando algo más de 14 puntos por encuentro.

En Barcelona y Andrés Jiménez unen sus caminos

La siguiente temporada sería la última en el equipo, ya sin Aito, pues el verano de 1985 ficharía por el FC Barcelona, llegando en su lugar Miquel Nolís.

Esta vez serían los azulgranas los que se impondrían a los de Badalona en semifinales por 2-1.

Jiménez volvería a realizar una muy buena temporada con unos registros de 17.8 puntos y 5.4 rebotes.

El de Carmona con su gran actuación en el segundo partido en las semifinales, donde anotaría 24 puntos, llevaría la eliminatoria al desempate, pero poco pudieron hacer ante los Epi y compañía, a pesar de los 19 puntos de Jiménez.

Ese verano ficharía por el FC Barcelona, pero antes aún disputaría el Mundial celebrado en España, donde no tendría una buena actuación , contagiándose del tono gris del equipo, firmando 8.8 puntos de media, cuando casi siempre promediaría en su etapa en la selección entre 14 y 18.

La llegada de Jiménez, unida a la de Aito la temporada anterior más la base de jugadores que ya tenía el equipo con Solozábal, Epi o Sibilio y la llegada la siguiente temporada de Norris propiciaría ese cambio de ciclo en la ACB, empezando a ser el equipo blaugrana el gran dominador de la competición.

Aito siempre estaría obsesionado con la figura de este tipo de jugadores, jugadores con muchos centímetros y poder hacerlos jugar por fuera, sirva como ejemplo el fichaje fallido de Milan Gurovic, el jugador de los 500 millones de pesetas, o el mismísimo Pau Gasol.

Y en ello el fichaje de Jiménez sería fundamental, pues a los grandes rivales del equipo barcelonista, sobre todo al Real Madrid, le costaría y mucho el poder defenderle, de hecho su política de fichajes en esos años estaría muy condicionada  por el hecho de encontrar a ese jugador versátil que pudiese defenderlo tanto dentro como fuera de la zona.

En una entrevista hace unos años Jiménez que su naturaleza era la de un 4, pero que Aito, que se les sabía todas, sabiendo que el Madrid tenía un juego interior más potentes que el azulgrana , con este cambio de posición de Jiménez lo que conseguía era que el equipo blanco tuviese que gastar la ficha de un jugador de americano para contrarrestar la superioridad generada con su cambio de posición.

Jugadores como Frederick, Cargol o Rogers llegarían al equipo blanco en los finales de los 80, con la idea de minimizar la amenaza que suponía el juego del de Carmona, algunos de ellos realizarían buenas temporadas, pero en el recuerdo quedaría la sensación de que no habían logrado con su principal objetivo.

Firmaría por 3 temporadas, aunque ya sabemos que finalmente serían muchas más, con un salario récord en el baloncesto español, por el que ingresaría un montante de 100 millones.

Jiménez no podría tener un mejor debut con el conjunto barcelonista, ya que en su primera temporada lograría conquistar la Liga, Copa y Copa Korac.

En cuanto a su aportación individual, acabaría en ACB, firmando 13.8 puntos y 5.4 rebotes por partido.

En la final de Copa conquistada ante su ex equipo contribuiría con 10 puntos y 7 rebotes, mientras que en la final de la Korac, celebrada a doble partido, y en la que vencerían claramente al Limoges tras una gran exhibición en el partido de ida, promediaría 16.5 puntos y 6 rebotes.

Un año redondo, pues en el verano de 1987 en el Europeo celebrado en Grecia formaría parte del mejor quinteto del campeonato junto a Gallis, Marciulionis, Volkov y Fasoulas, acreditando 18.3 puntos por partido.

Exceptuando el partido contra Yugoslavia de la primera fase, en todos los partidos del torneo estaría por encima de los 14 puntos, que son los que precisamente firmaría en la lucha por el metal de bronce precisamente contra Yugolasvia ante los que acabarían perdiendo por 11 puntos, ante la notable exhibición de Petrovic, autor de 31 tantos.

La siguiente temporada el equipo volvería a repetir título de Liga y de Copa.

En ACB promediaría 14.5 puntos y 4 rebotes por partido, mientras que en la final de Copa, la del triple de Solozábal contra el Real Madrid se iría a los 10 puntos y 3 rebotes.

Ese verano con la selección disputaría los Juegos olímpicos de Seúl, donde volvería a jugar a un gran nivel, finalizando el torneo con una media de 17.6 puntos.

La temporada 88-89 se cerraría con la conquista del título liguero, tras las derrotas en las finales de Copa contra el Real Madrid y en Copa de Europa contra la Jugoplastika de Split.

Volvería estar en su números, mostrando una gran regularidad, una seña de identidad que le acompañaría prácticamente durante toda su carrera, acabando con unas medias de 15.4 puntos y 4.5 rebotes.

Otra vez formaría parte de la selección española que jugaría el Europeo de Zagreb, aportando casi 12 puntos por encuentro.

La temporada siguiente, 1989-90 el equipo volvería repetir titulo liguero, con un Jiménez que rendiría otra vez a un alto nivel, aportando casi 15 puntos y algo más de 4 rebotes.

Andrés Jiménez no consigue su andiada copa de europa

Los azulgrana no podrían conquistar su primera Copa de Europa, pues otra vez se encontrarían en la final con la Jugoplastika, una final en la que iría a los 8 puntos.

Con la selección ese verano jugaría el Mundial de Argentina, firmando una de sus mejores actuaciones en un torneo con el equipo español, logrando una media por encima de los 17 puntos.

Los siguientes años con el equipo azulgrana no serían del todo buenos, viviendo unos años de dominio del Joventut de Badalona y del Real Madrid.

Volverían a repetir final, la temporada 1991,  en la Copa de Europa, pero otra vez los chicos de Split los dejarían una vez más a la puertas de la gloria.

Andres Jiménez sufriría una gran lesión, perdiéndose casi todo el año, una pena ya que estaba realizando otra notable temporada, 14.3 puntos y 4.3 rebotes.

Una sensible baja que condicionaría la temporada del equipo, pues Jiménez estaba disfrutando de una sus mejores épocas como jugador.

Ya recuperado volvería para disputar una temporada muy importante pues a la conclusión de esta se celebraban los Juegos Olímpicos de Barcelona.

Aunque a partir de este momento sus números empezarían a descender, aunque iría añadiendo otros nuevos registros a su repertorio ofensivo, como el de los lanzamientos de tres, pues con los años iría perdiendo velocidad y esa frescura que le permitían realizar esos rápidos movimientos desde posiciones exteriores hacia la canasta y que finalizaban de una manera elegante a la par que exitosa.

También con el paso de los años iría mejorando uno de sus puntos débiles, el de los tiros libres, pues era un jugador que por su estilo de juego solía acudir con bastante frecuencia a la línea de 4,60.

Durante estos años sus número rondarían los 10 puntos y 3-4 rebotes por partido, especializándose en el tiro exterior de 4-5 metros y el juego al poste bajo, sacando petróleo de sus acciones, gracias a su inteligencia y gran lectura de juego.

Los primeros años de la década serían bastantes difíciles para la sección, cayendo alguna Copa del Rey, y la liga de 1995, la de la despedida de Epi, ganada en el Palau en el quinto partido ante el Unicaja.

En 1994 disputaría su último torneo internacional con la selección, el Mundial de Canadá, con la que disputaría un total de 186 partidos, con la que conquistaría dos medallas de plata.

A la que habría que añadir la medalla de bronce conquistada con la selección juvenil en el Europeo de 1979.

Por cierto, comentar que en las selección bajo las órdenes de Antonio Díaz Miguel Jiménez jugaba de ala pívot y no de alero.

Sus últimas temporadas en activo, en las que jugaría como ala-pivot, se cerrarían con 3 títulos de Liga, siendo un jugador importante, teniendo en cuenta su edad, en el quinto partido de la serie de la final de 1996-97 en la cancha del Real Madrid, aportando 10 puntos, para una valoración de 16.

Una pena el tapón ilegal de Vrankovic en aquella final de París en 1996, que habría supuesto la primera Copa de Europa para la sección y que hubiese premiado su gran trayectoria como profesional, ya que además sería el encargado de recibir la Copa, en su condición como capitán del equipo.

Una final en la que aportaría 9 puntos y 2 rebotes,

En total disputaría 15 temporadas en la ACB, firmando casi 12 puntos de media y algo más de 4 rebotes.

Un jugador que finalizaría su carrera en esta competición con un notable 59%, y quien en sus últimos años lograría alcanzar promedios superiores a un 70% en incluso 80%, cuando en la mayoría de las temporada se había movido entre el 55% y el 65%.

Como comentábamos anteriormente incluso comenzaría a lanzar de tres, algo que comenzaría en la etapa de Maljkovic y que seguiría con Aito en los primero 90, llegando a alcanzar unos promedios en algunas temporadas en torno al 35%, un dato muy valorable.

Sus estadísticas en ACB serían las siguientes:

Además de los citados títulos a nivel de selección, añadir  a su palmarés 7 Ligas, 4 Copas y 1 Korac, además de un Mundial de Clubes.

Su camiseta sería retirada por el club azulgrana, formando parte del mítico quinteto de ex jugadores con la camiseta azulgrana, y en el que además de Jiménez están Solozábal, Epi, Dueñas y Navarro.

La retirada de su camiseta, muy justa todo sea dicho de paso, simbolizaba sin duda alguna un homenaje a una generación de jugadores que en los 80 ayudaron al crecimiento de la sección y acabar de algún modo con la tiranía del Real Madrid.

Jugando un papel fundamental con su adaptación al puesto de 3 alto, lo cual supondría una revolución total en nuestro baloncesto.

El

El 4 del Barça será siempre de Andrés Jiménez

>La retirada de la camiseta con el número 4 tendría lugar el 13 de septiembre de 1998, justo unos meses después de su despedida de las canchas.

También en ese mismo septiembre, recibiría la medalla de Oro al mérito deportivo.

La temporada de sus retirada sería también nominado como Gigante de Leyenda por la revista Gigantes del Basket.

La ACB también lo homenajearía, ya que era el último jugador que aún seguía jugando al baloncesto, de aquel grupo que en Los Ángeles se colgaría la medalla de plata.

De su vida fuera de las canchas supimos que estuvo vinculado al mundo de la canasta como comentarista y columnista en un periódico, y que le gustaba el mundo de la mountain bike, llegando a participar en la  Nissan Titan Desert de 1998, el año de su retirada y que se celebraría en Marruecos.

Y que también destacaba por ser un gran dibujante de cómics, de hecho, Jiménez era conocido bajo el apodo de Jimix, montando alguna que otra exposición de dibujos y pinturas.

Tiene entre otra de sus aficiones el mundo de la Publicidad y del Marketing.

Como podéis ver una persona con grandes inquietudes y muy especial, como lo sería su baloncesto, puro arte en movimiento, siendo también bautizado por muchos amantes al baloncesto como el James Worthy español, por su habilidad para salir en contraataque, y también su coordinación y habilidad para moverse, teniendo en cuenta su altura.

Contraataques que finalizaban con la imagen típica que todo aficionado a este deporte tiene de su figura, finalizando con un mate a una mano una rápida y vertiginosa carrera hacia la canasta, anotando otros dos puntos más para su equipo.

Un jugador diferente, especial, quien tuvo la suerte de contar con grandes entrenadores en su etapa formativa, además de hacerlo en un entorno favorable, como era el caso del Cotonificio, y todo esto unido a su talento , trabajo, dedicación y trabajo, acabarían por convertirlo en uno de los grandes de nuestro baloncesto, aunque a veces tenga la impresión de que se su figura está un poco infravalorada.

De hecho en la mayoría de las listas que se hacen recordando a los mejores jugadores españoles por puesto no suele ser incluido, supongo que la indefinición de su puesto, a caballo entre el 3 y el 4 conlleven a ello, pues aunque quizás fuese más determinante jugando de 3, aunque seguramente sus mejores partidos hayan sido jugando como 4.

No sé qué pensara Andrés sobre ello, desde aquí decirle que le invitamos a pasarse un día por la Resistencia para poder aclarar este tema y también aprovechar para saber qué es de su vida.

Caricatura por cortesía de Nuria Gómez Domínguez, Directora Deportiva del Club Baloncesto Nigrán, y quien en su tiempo libre como Hobby se dedica a realizar caricaturas, haciéndolo por cierto muy bien. Gracias.


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